La extraordinaria potencia de los frenos Maven los convierte en ideales para el extremo literal de este deporte. La potencia, sin embargo, se puede graduar. Piensa como si fuese un dial de volumen. Puedes ponerlo al máximo y escucharlo a toda potencia, o bajarlo y disfrutar de la sutileza y la precisión. Más potencia te ofrece más opciones.
La idea errónea más extendida es que el calor es el peor enemigo de los frenos. Lo cierto es que el calor es imprescindible. Para que un freno sea potente y consistente, debe retener suficiente calor en el sistema, pero evitando fluctuaciones repentinas entre calor y frío. Es un arte. Un arte en el que Maven brilla.